viernes, 2 de noviembre de 2012


Familias ensambladas, un hogar diferente


Hace 30 años, un grupo de amigos que terminaba la primaria sintió poco menos que una hecatombe al enterarse de que los padres de una compañera se divorciaban.
Hoy se mira hasta con cierta sorpresa a aquellos que viven con sus padres y hermanos: en ciertos ámbitos ya son mayoría los chicos que forman parte de una familia ensamblada, que resulta de la nueva unión de divorciados o separados con hijos, y supone el desafío de integrar bajo una nueva dinámica un complejo calidoscopio de relaciones. Según datos de los Estados Unidos, en 2010 este tipo de familias será el más difundido.

VIAJE CON TROPIEZOS

Desde el momento en que dos personas deciden apostar nuevamente a la pareja y eso no supone ya simplemente el desafío del amor comienza un viaje que transitará por zonas difíciles, especialmente al principio. Por eso el divorcio puede ser aún más frecuente entre las parejas que intentan una segunda o tercera unión.

MATRIMONIOS Y ALGO MÁS

  • En la Argentina no hay estadísticas sobre familias ensambladas. Sin embargo, los especialistas afirman que en las últimas dos décadas aumentaron las uniones de hecho, especialmente en sectores de mayores ingresos. Según el Indec, en 1989 la proporción de nacimientos fuera del marco matrimonial era del 29,5%, cifra que se elevó al 47% en 1996. En los Estados Unidos, el 75% de los divorciados se vuelve a casar o se une de hecho. En Inglaterra, uno de cada tres casamientos es un rematrimonio. Y en Francia, a comienzos de los 90, llegaban a un millón los menores de 25 que convivían con un padrastro o una madrastra.

MITOS Y VERDADES

Integración: en general se piensa que la familia ensamblada se integrará rápidamente. Sin embargo, es un proceso que lleva entre 4 y 7 años, que suele reducirse si los niños son pequeños.
Diferencias: ¿la familia ensamblada es igual a la del primer matrimonio? No. Cada una tiene características propias; desconocer las diferencias causa conflictos y riesgo de un nuevo divorcio.
Amor: usualmente se cree que el amor surge instantáneamente, pero hace falta tiempo y experiencias compartidas para que crezcan las relaciones y surja el cariño.
Madrastras: es un viejo prejuicio el de pensar que son malvadas. Así como hay muchas clases de madres, también hay muchas clases de madrastras.
Hijos: ¿cuando los padres se vuelven a casar dañan a sus hijos para siempre? No. Las estadísticas demuestran que sólo un tercio no se adapta. En ese caso, es necesaria ayuda terapéutica.
Viudos: se suele decir que si el nuevo casamiento ocurre luego de enviudar en lugar de divorciarse, las relaciones serán más fáciles. Sin embargo, para muchos chicos el nuevo matrimonio puede sentirse como una traición al progenitor que murió.
Visitas: ¿es más fácil la integración si los chicos no ven o ven poco al padre con el que no conviven? No. Si no ven a su padre o a su madre lo idealizarán, y esto dificulta más la relación con el padrastro o la madrastra. .


No hay comentarios:

Publicar un comentario